8 pilares para tener una buena relación de pareja
Siéntete a gusto contigo mismo
Es fundamental sentirte a gusto contigo mismo y con la vida que llevas antes de tener una relación de pareja.
De lo contrario, lo más probable es que acabes culpabilizando al otro de tus propios problemas y malestar vital.
Si necesitas cambiar de trabajo porque el que tienes ahora no te satisface, hazlo en cuanto puedas.
Si necesitas realizar nuevas actividades de ocio, hazlas pero no podemos caer en el error de responsabilizar al otro de nuestro propio malestar existencial.
¿Por qué estás con tu pareja?
Es importante tener claros los motivos por los cuales estamos con nuestra pareja.
Es decir, ¿nos gusta realmente nuestra pareja? ¿Sentimos que crecemos al lado de ella o nos sentimos muy limitados? ¿Tenemos suficientes intereses en común como para realizar planes conjuntos satisfactorios?
Buena comunicación con tu pareja
Siempre que el otro haga algo que te hace sentir bien, exprésaselo y agradéceselo. Por ejemplo, imagínate que el otro te hace una comida estupenda.
Pues en ese caso, exprésale lo rica que está y lo agradecido que te sientes porque en realidad el otro no tiene ninguna obligación de hacértela.
Cuando necesites hablar con tu pareja de algo que te hizo ella y que te hizo sentir mal, es bueno preguntarle el porqué lo hizo en un tono respetuoso en vez de hacer suposiciones que pueden generar un conflicto entre ambos.
Además, tienes que pensar que si tu pareja tiene una opinión distinta a la tuya en algún asunto, no tienes porqué tomarlo como un ataque personal o como una señal de que sois incompatibles en todo.
No se trata de que tú y tu pareja penséis igual en todo porque entonces estás negando su individualidad.
Una buena comunicación evita muchos malos entendidos. Por eso es importante hablar a tu pareja mirándole a los ojos y expresarle con claridad lo que le quieres decir.
Y recuerda que es tan importante saber comunicarte bien con ella como saber escucharla porque realmente estás interesado en lo que te dice.
Y si surge algún conflicto cuando habláis entre vosotros, ya sabes que es muy bueno hacer uso del humor para salir los dos airosos del mismo y suavizar así las diferencias.
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Buen contacto afectivo
Las caricias, los besos, las sonrisas y los abrazos diarios, ayudan a nutrir y fortalecer tu relación de pareja.
También puedes demostrarle afecto siendo detallista.
Por ejemplo, puedes enviarle de vez en cuando un mensaje al móvil con palabras que tu sientas de corazón y que sean positivas para el otro.
Es decir, de lo que se trata es de que no le envíes siempre únicamente mensajes pragmáticos al móvil para pedirle que vaya a comprar o que te espere en tal sitio, etc.
Sinceridad
La sinceridad es la base para que haya confianza en la pareja. Y si realmente confías en tu pareja, no hay motivos para guardarte muchos secretos sobre ti y sobre tu pasado.
De hecho, cuando tu expresas tranquilamente a tu pareja tu pasado y quién realmente eres, te sientes mucho más aliviado y la pareja te puede conocer mucho mejor.
Renovar las actividades en común
Es muy importante renovar ese espacio común que tienes con tu pareja para compartir nuevas actividades que os sean provechosas y os puedan gustar a los dos.
Es muy positivo sorprenderla y sorprenderte a ti mismo con nuevas actividades para no caer en rutinas.
Respeta sus espacios y tus propios intereses
Nuestra pareja no siempre tiene que estar pendiente de nosotros en todo momento pues ella también tiene sus propios intereses que no siempre van a coincidir con los tuyos.
De hecho, es muy importante que tú tengas tus propios intereses y tu propio espacio en el que puedas gozar la vida sin la necesidad de tener siempre al lado a tu pareja.
Es tan importante tener un tiempo común con tu pareja como tenerlo para ti mismo.
Forma un buen equipo con tu pareja
Es fundamental formar un buen equipo con tu pareja para que la convivencia sea positiva.
El reparto de las tareas de la casa, debe gustaros a los dos.
Si os tenéis verdadero afecto mutuo, sabréis perdonaros algunos descuidos puntuales que tengáis en la realización de vuestras tareas domésticas.
Sin embargo, si uno de los dos siente que el otro cumple poco con su parte, entonces debéis hablarlo calmadamente para solucionarlo y no ir acumulando rencor.
Y de vez en cuando, podéis intercambiaros las tareas de la casa para que ambos sepáis valorar el esfuerzo que el otro hace.
Igualmente, si hay que realizar una planificación del presupuesto familiar, conviene que lo hagáis conjuntamente y también es muy importante que toméis decisiones conjuntas sobre el ocio y sobre las responsabilidades familiares.
Espero que con estos 8 pilares fundamentales ya tengas una primera orientación para mantener una relación de pareja sana.
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Licenciado en Psicología, Insertor Laboral de personas con discapacidad, Monitor de Risoterapia, Técnico Especialista en Radiodiagnóstico y Auxiliar de Enfermería. He realizado un Máster de Práctica Clínica en Salud Mental, el Máster Practitioner en Programación Neurolingüística y un Posgrado de Teatroterapia. Más SOBRE MÍ.